Para el primer cumpleaños de la pequeña Noa tuvimos el placer de hacer una tarta fondant personalizada y reproducir en pasta de azúcar a la mítica gatita Hello Kitty.
Este simpático personaje, que desde 1974 ha dado vida a un sin fin de merchandising, la tenemos ahora también comestible.
La madre de Noa nos encargó un bizcocho de vainilla relleno de praliné casero y chocolate que os aseguro es una auténtica delicia.
Para la decoración nos dejó total libertad. Tomando en cuenta la fiestas y el nombre de la pequeña, decidimos hacer una Kitty totalmente navideña. Disfrazada de Mamá Noel, para acompañar a Noa en su gran fiestas.
Espero que esta nueva versión de la Hello os guste tanto como a la pequeña!!!
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