Acaba de cumplir 17 primaveras uno de los tres hombres más importantes de mi vida, mi sobri y ahijado Santy.
Después de mi padre y de mi marido, este pequeño llegó a mi vida revolucionándola tanto, que hasta me cambió el nombre.
Es por él que hoy soy Yoya, y para él hice esta chessecake de vainilla y coco, relleno de mousse de chocolate, decorada con sus mascotas, Champy y Agui.
Lo simpático de sus perritos es que son padre e hijo, y que al igual que él en su vida real, el hijo es más grande que la madre o que su tía.
Desde aquí te hago este manifiesto de amor incondicional y eterno.
Santa, sabes que te quiero y que te deseo lo mejor del mundo mundial y larga vida.
Que seas muy feliz siempre, y que celebremos juntos muchiiisimos años más.!!!
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