Tarta de cumpleaños para una enamorada de Marc Márquez

Para una chica de 14 años, emamoradísima de Marc Márquez, que el día de su cumpleaños le regalen una vuelta en moto con el dueño de su corazón, tiene que ser de alucine.

Pues bien, este verano Susana quiso ser la gran heroína de su hija y para el día de su cumpleaños le preparó una gran sorpresa... Esta tarta inspirada en su gran sueño.

Según me comentó, la idea tuvo mucho éxito entre la joven y sus amigos.

La tarta para mi, que siempre digo que si a todo, representó un gran reto. No me di cuenta de lo difícil que era, hasta que me puse a trabajar en ella. Después de más de una hora de darle vueltas a la cabeza, estaba que me subía por las paredes, pero al final haciendo uso de múltiples herramientas y trucos, el piloto de la categoría Moto 2 y la chica dieron una vuelta.

Ya me contaréis que os parece el resultado...

Detalle de Marc Márquez y su joven acompañante

Tarta de comunión para Claudia y Valentín

La madre de Claudia y Valentín tenía mucha ilusión con la preparación de la comunión de sus hijos. 

Durante más de un año estuvo planificando cada detalle. Diseñó la tarjetería, los adornos, la presentación de las chucherías. En fin ató cada uno de los cabos, pues el tema de organización de eventos le encanta.

Durante el tiempo que duró la planificación, mantuvimos una relación muy estrecha. Combinamos ideas con realidad. Al final el resultado fue bastante satisfactorio, a los niños les encantó la sorpresa y Claudia (madre), fue la envidia de sus vecinas durante toda la fiesta.

Detalle de la tarta

Recuerdo de galletas decoradas de limón para todos los invitados

Tarta surfistas para una familia muy deportiva

Mamá, papá y las tres niñas adoran el Surf, así pues qué mejor tema para celebrar una fecha especial, que el del hobbie que une a toda la familia.

Mamá, papá y la pequeña de la familia... (cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia, ja, ja, ja)

Detalle de la pequeña surfista hecha en pasta de azúcar

Su hermana, esperando la ola

La familia feliz, un día de verano en la playa

Tarta iPhone para sorprender a una amiga

El teléfono móvil es una herramienta que nos acompaña a todas horas del día. En el mundo actual es impensable funcionar sin este cómodo accesorio de trabajo.
Mónica y sus amigas quisieron sorprender a Rosa el día de su cumpleaños con una tarta distinta que reflejara parte de la vida cotidiana de la homenajeada. El resultado de la idea es el que veis. La tarta de chocolate, rellena de mousse de chocolate blanco y confitura de fresa, según me comentaron, le encantó a la cumpleañera.
Ya me diréis a vosotros que os parece...

Cakespops, bizcoletas, lollicakes o tartas-piruletas

Otra forma de presentar un delicioso bizcocho son los cakespops... Bueno, también los llaman bizcoletas o lollicakes.
Anda que no tenía yo ganas de hacerlos, y por fin se me presentó la ocasión.
Estuve indagando en la red con la finalidad de descubrir a quién se le pudo ocurrir tan original idea, pero lo cierto es que me quedé con la duda. Para mí, tuvo que ser un@ super-ahorrativ@ pasteler@ el que decidió convertir un problema (los recortes de los bizcochos) en estos vistosos y deliciosos postres.
Los cakes pops o piruletas de bizcocho son nada más y nada menos que el equivalente de las albóndigas pero en dulce. Los podéis hacer con el bizcocho que queráis. Yo en esta ocasión las hice con bizcocho de chocolate y queso mascarpone. Se amasan los dos ingredientes, se hacen las bolitas y se ponen a enfriar en la nevera. Luego con chocolate de cobertura los recubrís y decoráis con lo que más os guste. Le claváis el palillo de piruleta y, tan tan.... a degustar.
Que conste que están más ricos al día siguiente. Así pues si contenéis la gula 24 horas, podréis disfrutar de este delicioso postre con todo su sabor.

Las Catalinas o "Cucas"..., galletas de mi infancia

No se si es porque el veranito vino malo o si porque la “morriña” es un estado emocional que casi todos los que vivimos en Galicia padecemos. Lo cierto es que este año se me ha dado por recordar sabores de mi infancia que hoy pienso compartir con vosotros.
Las Catalinas, también mal llamadas “Cucas”, son unas galletas grandototas con sabor a canela y especias cuya textura en el paladar las convierte en ese tipo de postre que puedes amar u odiar.
Recuerdo que cuando era pequeña, cuando salía del colegio,  iba a la bodega del Sr Feliche (un italiano que vendía las mejores Catalina de Carayaca) a comprarlas. Ellas junto con el pan de leche El Baruteño, me deleitaban el paladar en los deliciosos desayunos de mi infancia tropical.
La receta que os voy a dar hoy, pertenece a mi libreta de recetas de la repostería tradicional venezolana. Recientemente la desempolvé y en el supermercado pude comprobar, que ya llegó el momento de hacerlas. Digo esto porque hasta hace unos pocos años, en Santiago era muy difícil conseguir el Papelón o la Pimienta de Jamaica. Sin embargo hoy en día está “chupao”.
En fin aquí os va la receta:
Ingredientes:
½ taza de agua
250 grs de papelón.
6 clavos de especia
2 tazas de harina
½ cucharadita de canela molida
½ cucharadita de jengibre molido o ralladura de naranja
4 cucharadas de mantequilla con sal
¼ de cucharadita de bicarbonato de sodio
½ cucharada de aceite

Hay que dejar reducir completamente el papelón

Una vez disuelto lo colamos para eliminar las impurezas

De 250 grs de papelón tenéis que obtener un tazón de almíbar

Es conveniente poner todos los ingredientes a mano a fin de que no se nos olvide ninguno

En un bol juntar todos los sólidos (harina, bicarbonato y especias) 

Las galletas deben quedar bastante separadas. Unos 3 centímetros, pues se extienden al hornearlas.
Preparación:
Prepara un almíbar con el papelón, el agua y los clavos. Dejar hervir y luego reducir durante 2 minutos más o menos. Es importante que el papelón quede disuelto completamente. De este brebaje se obtiene 1 taza de almíbar. Se cuela inmediatamente para eliminar los clavos y las impurezas.
Precalentar el horno a 200º.
En un bol se pone la taza del almíbar, se agrega la harina, el jengibre, la canela, el clavo, la mantequilla y el bicarbonato.
Mezcla muy bien con la punta de los dedos, sin amasar demasiado.
Con un cortapastas en forma de flor o círculos, se estira la pasta hasta que quede de un grosor de 1 cm, se corta y se colocan las formas sobre la bandeja del horno previamente engrasada con la ½ cucharada de aceite.
El tiempo de cocción es aproximadamente de 30 minutos. Las galletas deben quedar doraditas.

Bueno espero que os atreváis a probarlas y que me contéis si os gustaron...
Con un buen tazón de café con leche es una merienda exquisita…