Tarta personalizada, cupcakes y galletas recordatorio, de nada faltó en el bautizo de la pequeña Macarena. La historia de este encargo es muy singular. Su madre, muy precavida, nos hizo el pedido tres meses antes de que naciera la pequeña. Era tal su ilusión, que ya tenía el nombre y la fecha de su bautizo reservada.
Rosa negro y blanco. Con salero y romanticismo como su nombre, así quería María José que fuera la tarta de su niña. Así se la hicimos y llevamos a A quinta da Auga, lugar donde se celebró el banquete.
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