Que los padres pongan en ti toda su confianza y ante un evento tan importante como la Primera Comunión de su hija te dejen total libertad para crear el momento dulce de la fiesta, no tiene precio, pero lo mejor de todo es, que esa confianza crea un feed back impagable, en el yo me siento relajada y pongo toda mi imaginación para crear un recuerdo dulce de este día, y los padres de Candela se sienten tranquilos, porque saben que yo daré lo mejor de mi en la mesa dulce y tarta de Comunión de su hija.
Lo bonito de este trabajo fue que a pesar de que dejaron todo en mis manos, Candela manifestación su opinión sobre lo que quería para su Primera Comunión. Ella indicó qué diseño de tarta le gustaba, cómo quería las galletas recordatorio y que el color amarillo es su favorito.
La sorpresa encantó a los invitados y sobre todo a la homenajeada, espero que a vosotros también os guste!!!
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