Si se hubieran conocido en el siglo XVIII, casarse no nos hubiera parecido extraño, pintoresco o anecdótico, porque ambos hubieran pertenecido al mismo reino… Pero como lo hacen en el siglo XXI, para nosotros su boda tuvo el aire de las baladas setenteras u ochenteras, nos sonó a canciones como Cóncavo y convexo, de Roberto Carlos; al sabor dulce que queda en el paladar de los enamorados cuando descubren que los opuestos pueden ser complementarios…
Él, Stefano, oriundo de una tierra rodeada de vólcanes, de la ciudad más grande de la Campania, y –según el pesado de mi marido– del único lugar del planeta que vio jugar al mejor Maradona; una tierra de solana, de veranos calurosos y bochornosos, hogar del Ragù Napoletano, origen de las pizzas margherita y marinara o de los Spaghetti a Vongole, de la región donde las piedras desnudas de las casas son de color giallo napoletano…
Ella, Noela, nacida en el final del camino de los peregrinos, en el último lugar del mundo donde reinaron los suevos, la tierra de los otoños e inviernos lluviosos, del caldo, los grelos y las filloas; donde las puertas se pintaron antaño de color verde compostela… Del lugar que encontró en la piedra un filón literario… No en vano Ramón del Valle Inclán bautizó a la urbe compostelana como "la rosa mística de piedra"; y García Márquez, dijo de ella que sobrevivió al olvido, y "uno se encuentra en cada paso, como la cosa más natural del mundo, con el milagro de las piedras florecidas"… Quién no recuerda, además, los versos de Federico García Lorca: "Chove en Santiago / meu doce amor. / Camelia branca do ar / brila entebrecida ô sol. / Chove en Santiago / na noite escrura. / Herbas de prata e de sono / cobren a valeira lúa. ¿Quén fire potro de pedra / na mesma porta do sono/ ¡É a lúa! ¡É a lúa / na Quintana dos mortos!"
Cuando ellos se acercaron a nuestro obrador, no tenían mucha idea de lo que querían. Nos contaron varias anécdotas de sus vidas: que se conocieron en Napoli, que él es pintor y ella maestra. Nos propusieron hacer un collage con toda esa información y que le hiciéramos en pasta de azúcar una réplica de ellos con los trajes de novios. Para organizar todas esas ideas desarrollamos este boceto que sometimos a su aprobación, en el que sólo se cambió el remate del piso superior y, a última hora, el tipo de flor, ya que la novia en vez de rosas llevó hortensias.
En los muñecos, se nos ocurrió hacerle un guiño a ella posando al lado de la bicicleta que Stefano le regaló, mientras él la pintaba en un cuadro.
La tarta de boda, que llevamos al hotel A Quinta da Auga, fue hecha de bizcocho de chocolate relleno de mousse de naranja, sabores italianos que escogieron los novios.
La tarta de boda, que llevamos al hotel A Quinta da Auga, fue hecha de bizcocho de chocolate relleno de mousse de naranja, sabores italianos que escogieron los novios.
En la decoración, utilizamos un montón de técnicas: en las figuras de los novios y las hojas optamos por el modelado en fondant; para las hortensias, en cambio, decidimos echar mano de la manga pastelera; los paneles fueron pintados a mano, con pintura comestible –cinco en el piso dedicado a Napoli, ocho en el nivel dedicado a Santiago de Compostela–, imitando el estilo gráfico de los sketchers. Para la bicicleta, el retrato y el cabellete resolvimos desempolvar nuestros conocimientos de manualidades.
Y esta tarta es nuestra aportación a la aventura que acaban de iniciar Noela y Stefano: un pot pourri hecho de fondant, chocolate y mousse de naranja... La representación gráfica de la singularidad de su historia de amor... Él, de Napoli y ella, de Santiago de Compostela, dos ciudades dispares en tamaño y disímiles en el clima, pero sin embargo, o a pesar de ello, dos urbes Patrimonio de la Humanidad y lugares de origen de dos seres que se encontraron, se gustaron, y se enamoraron… Ahora ella, la maestra, es la dueña de una bicicleta rosa que el pintor adornó con mimo y esmero…
Sin duda alguna es la tarta más barroca que hemos hecho y, desde mi punto de vista, la más italiana, la más recargada y la más cercana a la historia que ha unido a esta pareja... También, una de las más bonitas que han salido del obrador de Las tartas de Yoya…
Finalmente os dejo este vídeo en donde os encontraréis con un vídeo tutorial en el que podréis ver, el paso a paso que seguimos para la realización de esta tarta de boda con paisajes pintados a mano.
Ya me diréis vosotros qué os parece...
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